A través de sus miembros, al igual que cualquier otra iglesia.
Algunas iglesias tienen un sistema de diezmos. Otras requieren que sus miembros paguen por el uso de las instalaciones, así como por las ceremonias y servicios religiosos. En la Iglesia de Scientology, los feligreses efectúan donativos para la auditación o el entrenamiento que deseen recibir. Dichas contribuciones por parte de los scientologist son la principal fuente de soporte económico para la Iglesia, y financian todas las actividades religiosas y de mejoramiento social emprendidas por esta. Los scientologist no están obligados a pagar diezmos ni a efectuar ningún otro tipo de donativos.
Scientology no cuenta con cientos de años de riqueza y propiedades acumuladas, como sucede con otras religiones, debe abrirse camino en el mundo según la economía de la sociedad actual. Cuando uno considera el coste de entregar una simple hora de auditación, que requiere especialistas con un exhaustivo entrenamiento, así como los gastos generales para el mantenimiento de las instalaciones de la iglesia, la necesidad de los donativos se hace patente.
La Iglesia eligió el sistema de donativos como su fuente primaria de financiación porque se trata del método más equitativo. Aquellos que hacen uso de las instalaciones de la iglesia deberían ser los que más contribuyan a su mantenimiento. Como es obvio, no se espera donativo alguno por parte de los miembros que están en la iglesia para participar en servicios distintos a la auditación y el entrenamiento: escuchar cintas de las conferencias de L. Ronald Hubbard, la lectura en la biblioteca de la iglesia, encuentros con otros feligreses, asesoramiento por parte del capellán o asistencia a los servicios dominicales, sermones, bodas, bautizos y funerales.
Los donativos de los scientologists mantienen a la Iglesia viva y funcionando, financian sus extensos programas para la reforma social, dan a conocer Scientology a gente que de otra forma nunca tendría la oportunidad de beneficiarse de ella y contribuyen a crear un entorno seguro y agradable para todo el mundo.
